domingo, 19 de julio de 2015

EL SOCORRISMO NO DEBERÍA EXISTIR

EL SOCORRISMO NO DEBERÍA EXISTIR

El socorrismo no debería existir, total ¿para qué? Un gasto innecesario tener a gente mirando para el mar. Esta es la evolución del pensamiento que hacia el socorrismo muchos dirigentes tienen, pero esto no es baladí, es consecuencia de la evolución y profesionalidad de este campo, pero ¿cómo algo tan contradictorio puede estar sucediendo?

Hace años era fácil cargarse la imagen del socorrista, recurriendo al tópico de vigilante de la playa o al tema voluntariado con atribuciones profesionales o a los que usaban este trabajo para ligar. Eso ya está superado. Es cierto que sigue habiendo socorristas “del tópico” pero cada vez son los menos y sus propios compañeros ya no ríen sus gracias (o desgracias), es más, a la mayoría les cabrea. Esto me deja tranquilo porque irresponsables hay en todas las áreas, pero si hiciésemos una comparativa, creo que la política gana por goleada.

Retomando el tema, ahora que parece que estamos empezando a remontar de la crisis, a los municipios se les ha dado por recortar en socorrismo, pero los argumentos son cada vez mas pobres. El otro día en  un municipio del Barbanza gobernado por Mareas se le retiraba la Bandera Azul por falta de socorristas, por supuesto acusaron de esto al tema político,  en el otro lado del Barbanza también retiran en otro municipio gobernado por el PP la Bandera Azul, por el mismo motivo, no cubren el servicio de vigilancia adecuadamente. Éstos dicen que es intolerable y que devuelvan la Bandera, o lo que es lo mismo, cuando los pájaros se tiraron a las escopetas, esto me recuerda a la frase del profesor Luis Casais “cuando aparecen las escusas, desaparecen los errores” y claro está, a muchos se les olvida que en este país más de 400 personas mueren ahogadas cada año, pero saben dónde apenas hay víctimas, pues sí, dónde están esos chicos vestidos de amarillo, naranja o blanco con una cruz roja, porque su trabajo también es informar, es prevenir, es asesorar y por último, rescatar.

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/barbanza/2015/07/19/arenal-sonense-caveiro-pierde-bandera-azul/0003_201507B19C5994.htm  

El tema de la Bandera Azul, es ampliamente criticado por aquellos que no cumplen los criterios y que en el fondo les gustaría tenerla. He leído hace poco una opinión de una periodista, que como opinión no tiene más valor que la falta de documentación o la desinformación gratuita.


Retomando nuestro tema muchos justifican la no inversión porque “nunca hacen nada”, o lo que es lo mismo, “tengamos un ejército para estar siempre en guerra” ¿Usted viviría en un municipio sin médico?, vale, pues entonces, ¿por qué va a una playa sin socorristas, porque nunca le va a pasar nada? es usted el vidente Sandro Rey? Esperemos que adivine más y mejor. El riesgo de morir por ahogamiento en base al tiempo de exposición, es 200 veces mayor que por ejemplo el riesgo de morir por accidente de tráfico, y la cantidad de años potenciales de vida (AVADs) perdidos por ahogamiento son superiores a la mayoría de los incidentes fuera del agua.

Las cabezas cuadradas tienen ahora un problema, cuando ya no hay argumentos que sustenten la no presencia de socorristas, sólo te queda pensar “¿para qué coño habrán inventado esto del socorrismo?” pero ya es un argumento pueril, sin valor y totalmente fuera de onda, mientras tanto municipios que antes pagaban 1000€ por trabajar en las playas ahora están en 600€ y 800€, una vergüenza para una profesión que no solo vela por la vida, sino que por desgracia a veces también se la juega.

Yo he tenido suerte, he trabajado de socorrista muchos años y ahora soy formador, investigador y profesor, pero no me olvido de mis orígenes, porque muchos hemos trabajado para dignificar esta profesión, y ahora cuando la gente vea a un socorrista, que sepa que es un tipo preparado, comprometido y que está para ayudar. Ojalá los que toman las decisiones sobre nuestra seguridad pueden decir lo mismo.

Roberto Barcala Furelos

Profesor de Universidad pero antes de todo eso ciudadano y socorrista.